El viernes por la noche, en casa de un amigo, escuché un par de canciones de Franco Simone, Camilo Sesto y Gian Franco Pagliaro. Si, lo hice. Lo acepto, tengo que reconocer que me gustaron. Sonaban bonito, entonados, agradables y con buen acompañamiento instrumental.
Ahora, cualquier idiota desafinado, con el apoyo de la industria discográfica, triunfa y provoca el estallido y la locura femenina. Cantan sin sentimientos, y no hay una mínima aproximación a un hecho artístico, en sus interpretaciones.
Es curioso, pero a veces, uno se descubre en situaciones impensadas; me he convertido en un nostálgico de las canciones románticas de los 70. No tengo arrepentimiento alguno; estoy decidido a reivindicarlo ante cualquier foro. Si alguien viene a discutírmelo, pienso decirle: “Ahora gracias a ellos, creo en el amor. He vuelto”.
sábado, 1 de marzo de 2008
Las canciones son amores
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1 comentario:
es cierto! snif snif
estuve escuchando a rafael
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