En el patio suena una canción de Viglietti,
es el negro Acertijo tocando “Canción urgente para Nicaragua´´.
La canta a dúo con Mariana
y el aire se destripa en aplausos.
Hoy reímos todos: es el cumple de la Carlita.
El tucu- Julio me alienta a vaciar la heladera,
los porrones se apilan como en un bacanal.
“Me estoy por curtir una maoísta” dice
y el fondo blanco es una obviedad.
Me fumo un porro y hago nacer la noche
entre un febrero y unas moscas que fornican sobre mi vaso.
Si David Linch pudiera seria montonera
y el tío Campora me sonríe desde el cielo.
Las palabras me susurran
la más maravillosa de las músicas:
“Volveremos como en el 73”
“Liberación o dependencia”
“Somos la muerte del capataz”
Tengo el último número de Crisis
y lo leo en Plaza Francia.
Zito Lema nos trae un afrancesado
y hay que verlo si o si
Hay que conciliar posiciones muchachos:
somos el sueño tardío del yeneral González.
No olvidemos
que esta fiesta es de todos
como nos dijo Sergio.
Festejemos que la Carlita está creciendo
y va a vivir lo nuevo ya por nacer.
A nosotros nos toca lo viejo en agonía.
Pongamos una de Silvio,
esa la de “soy un hombre feliz… y quiero que me perdonen…”.
Soy la misma canción.
Todos la somos.
Tengo ganas de llamarlo a Campanella
para que me compre los derechos.
2 comentarios:
Me gustó mucho este poema. Me hizo acordar a mis épocas de militante cuando escuchaba a Viglietti. Lindos recuerdos.
abrazo de una ex militante del "Movimiento universitario para la liberación"
Es verdad: todos somos la misma canción. Pero también el mismo libro. A ratos, la misma película. Saludos;
Simón.
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